Estoy aquí, subida en el Llidoner de Casa Santonja, como Tom Sawyer, haciendo el tonto con las ramas. Mientras, observo el trajín de abajo sin que me vean. Hoy es mi día libre y lo disfruto desde las alturas. El montaje de esta boda es espectacular; no solo por la decoración, que lo es, sino por el formato distinto y muy original. Primero hay un cóctel de entrada con aperitivos varios y luego hay diferentes puestos de comida: buffet de ibéricos, quesos variados con frutos secos y mermeladas, degustación de sushi, buffet rústico de huevos fritos, mini ensaladas con toppings y dressings variados, buffet de arroces y de carrilleras ibéricas con guarniciones variadas… Como colofón final, nuestro buffet de postres! Uff, casi me caigo! Con el movimiento de las ramas le ha caído una hoja en la cabeza a Ferrer, nuestro maître, pero no me ha visto, está echando la bronca a un camarero despistado.

Las flores de La Tartana impresionantes. Margaritas blancas y amarillas, paniculata y lavanda, montadas sobre troncos de madera puesto en cajas o búcaros de cristal con tiras bordadas.

La ceremonia religiosa ha tenido lugar en el templete de Casa Santonja, ha acabado y ahora la gente está tomando una limonada.

Los novios súper divertidos no paran de sonreír, y no me extraña, está todo muy bonito y el día no ha podido salir mejor.

Ahora que ha acabado el aperitivo pasan a la zona con puestos de comida… Casi me caigo de nuevo encima del puesto de mermeladas, está ideal!

Ahora está casi todo el mundo sentado, con los platos hasta arriba. Aprovecho que nadie me ve para bajar y acercarme al buffet de postres. Meto la mano dentro del jarrón de profiteroles con chocolate, si mi madre me ve me mata… qué buenos! De fondo oigo la música en directo de Copa Ilustrada, esto es vida!

Anna de Senchermés me ha visto y me ha hecho una foto, al menos sé que será muy bonita, como todas las que hacen… Me subo corriendo al árbol que se acerca Carlos Gadea y Ana Pérez, están controlando que todo lo de la Casa esté perfecto.

Gracias L&N por dejarme colar en vuestra boda; una boda para recordar.