Es sábado, estoy sentada en la terraza del “Hotel Los Ángeles”, en Denia, justo en frente de la playa. Estoy leyendo el periódico El Mundo, en este momento ojeo La Otra Crónica (LOC). Me espera un buen día, hoy no trabajo, no me toca turno. Lo único bueno que tiene trabajar los fines de semana (en mi caso, solo algunos) es que cuando no trabajas, los disfrutas mucho más. Un desayuno tranquilo con prensa variada es puro lujo, ya que es probable que el siguiente no puedas disfrutarlo así.

En ese momento suena mi móvil, es mi madre, ella sí trabaja y está en una boda. Me dice que se le ha olvidado la cámara y no puede hacer fotos, que es una verdadera pena, que la boda ha quedado muy bonita.

En fin, menos mal que está cerca. Pido la cuenta y salgo pitando, llego a casa cojo la cámara y me voy directa a Casa Santonja.

En Casa Santonja te sientes como si te transportaras a la campiña inglesa, eso sí con nuestro clima mediterráneo. El edificio es del S.XIX, está catalogado entre los 55 edificios más ilustres de la provincia de Alicante. Por una vez no diré que se encuentra rodeada de naranjos, porque si algo me impresiona del sitio, además del edificio en sí y el verde del entorno, son los Agapantos; hileras largas, larguísimas de Agapantos de color morado que unen la zona del aperitivo con el templete para las ceremonias. De verdad os digo que no hay un sitio igual en toda la zona.

Nada más llegar me encuentro con Ana y Carlos, ellos llevan la gestión del espacio, como siempre están pendientes de todo. Quedo con Carlos en mandarle las fotos.

Empieza la sesión fotográfica: ceremonia, montaje de mesas, detalles, fachada de la casa… es mediodía y con esta luz, las fotos salen mucho mejor.

La decoración de Flores La Tartana es, además de impresionante, muy original: los centros de mesa constan de varios botes de cristal con lazada de puntilla, unos con lechugas y otros con Astromelia color fucsia, todo a distintas alturas y sobre un tapete de esparto pintado con toques en blanco.

Son casi las 16.30h y sigo aquí, la comida se ha acabado y el café está servido. La novia se acaba de levantar,  se dirige hacia el porche de la casa y lanza el ramo entre sus amigas!

Por hoy ya está bien, espero que cuente como día de trabajo. Solo he ido a hacer fotos pero al final me enredo…

Vuelvo a la playa, retomo el periódico: Urdangarín capítulo XXX, Bárcenas capítulo III… mejor me voy al agua, hay poniente y el mar está en calma.

Gracias Diana y Tomi por dejarme colar en vuestra boda!

Nota: todas las fotos pertenecen a eventos realizados por Catering Cinco.