Hace  años por estas fechas la casa de mis padres estaba plagada de felicitaciones de navidad, las íbamos colocando encima de los muebles; a mí me gustaba contarlas y ver los dibujos, casi todos religiosos. Comparaba unas con otras y decidía cual era la ganadora. Eso iba por costumbres, mis abuelos siempre nos mandaban una, todos los años, pero mis padres, no me suena que lo hicieran nunca. Alguna vez, hace un tiempo muy lejano, pensé en mandar una felicitación a mis amigos más cercanos, llegué incluso a comprarlas pero cuando me di cuenta ya estábamos en el día de los enamorados.

Luego llegó el boom de los mensajes de móvil, los días 24 y 25 se colapsaban los buzones y había que ir borrando para que entraran los nuevos. Fueron años de mensajes muy profundos y poéticos donde se enaltecía el amor y la amistad. Recuerdo que me provocaba cierto rubor contestar a ese nivel y es que en cuanto a expresión de sentimientos voy un poco floja.

Ahora recibimos muy pocas felicitaciones en papel (este año cuatro, una de ellas ha llegado de Inglaterra y nos ha hecho mucha ilusión) y con los teléfonos de nueva generación y los chats, con un solo mensaje llegas a un montón de gente. Además en breve, las redes sociales empezarán a llenar sus noticias con felicitaciones para este año. Y es que aunque las cosas hayan cambiado lo esencial prevalece así que sin más preámbulos desde Catering Cinco os deseamos a todos una muy Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo 2014 cargado de mucha salud, amor y de esos brotes verdes que parece que ya están echando raíces.

Os dejo una recopilación de algunas de nuestras felicitaciones de la era digital. Mi preferida la tengo clara, ¿y la vuestra?