Sí, como lo oís, no hay nada que me haga más feliz que levantarme tarde, muy tarde el domingo, ponerme unos vaqueros con algo cómodo, un buen chaquetón (este invierno que ha llegado sin avisar me ha pillado fuera de juego) e irme a tomar el BRUNCH. Busco un brunch allá donde quiera que vaya. En eso, los países anglosajones y en general las grandes ciudades llevan un poco de ventaja y los ofrecen en muchos restaurantes desde hace años. Me vuelve loca la mezcla de dulce y salado: el típico carrot o lemon cake, tostadas de panes variados, zumo natural, muffins, tortitas con sirope de arce, yogur con muesli, bollería variada… y como plato principal, unos huevos Benedict con salmón y salsa holandesa, huevos revueltos con bacon… Una sobremesa divertida y luego a casa, a ver una buena película. ¿Qué más se puede pedir?

Hace unos años, cuando llevábamos la segunda planta del Casino de la Agricultura, montamos un brunch los domingos. Costó mucho que arrancara: no sé si fuimos a destiempo (algo adelantados), si en Valencia no había, o no hay, cultura de brunch, si no era el sitio adecuado… Lo que me gusta de la hostelería es que hay un sinfín de líneas de negocio: restaurantes, cocinas centrales, catering para bodas, colegios, clases de cocina, comidas para llevar, quinta gama… Hay que reinventarse continuamente y buscar nuevas oportunidades.

Busco sitios que tengan brunch en Valencia, me gusta Dulce de leche que está situado en el barrio de Ruzafa. Sirven brunch los fines de semana y los días festivos; si podéis probad sus tartas, son impresionantes! En Madrid hay muchos más pero os recomiendo El 17 de Moreto, a dos pasos del Parque del Retiro. Tienen el auténtico brunch y está buenísimo, no dejes de probar los huevos Benedict; además, me encanta su decoración. Totalmente recomendable su terraza para la época de verano.

Y vosotros, ¿tenéis alguna sugerencia?, estoy esperando…