Hay menús que son típicos de Semana Santa, sobre todo en casa que mi madre se pone muy nerviosa con lo de no comer carne, con el ayuno y con la abstinencia: buñuelos de bacalao, potaje con espinacas, torta de cebolla y queso, tortilla de habas… pero sobre todo, la sopa de ajo.

Hoy voy a compartir con vosotros nuestra receta de sopa de ajo, muy fácil y muy barata. Espero que os guste, a mí me encanta!

Ingredientes (para 6 personas):

Pan duro, del día anterior (8 rebanadas finas por persona aprox.)

Aceite

1 diente de ajo por persona

1 huevo por persona

Pimentón dulce (dos cucharadas de café)

Caldo de pollo o en su defecto 1.5 L de agua con 2 pastillas de avecrem de caldo de pollo

Sal (si usas avecrem, no hace falta)

Elaboración:

Pelar y cortar los ajos en láminas.

Cortar el pan a rebanadas finas.

Poner una cazuela al fuego, cubrir el fondo con un dedo de aceite y esperar a que esté caliente.

Echar los ajos al fuego y antes de que estén dorados, cuando tengan un poco de color, añadir todo el pan, rehogarlo y bajar el fuego al mínimo.

Añadir el pimentón dulce (es muy importante que no se queme), remover, y enseguida echar un poco de agua, lo suficiente para que cubra el pan.

Aplastar el pan con una cuchara de madera, a golpecitos, hasta que se deshaga.

Una vez deshecho el pan, añadir el resto de agua poco a poco.

En cuanto empiece a hervir, tirar las dos pastillas de avecrem.

Dejar a fuego lento durante 15-20 minutos.

Pasado ese tiempo, poner un huevo por persona, mover la sopa con mucho cuidado para que no se rompa la yema y dejar 3 minutos aproximadamente. Apagar el fuego y listo para servir en cazuela de barro o planto hondo.