Han pasado ya unos cuantos años desde que vi por primera vez a Carrie Bradshaw pedir un Cosmopolitan, su cóctel preferido, en el sitio más de moda de Manhattan, llevando unos Manolo Blanik en sus pies, un bolso de Dior colgado de sus brazos y sin parar de contar chismes a sus amigas Charlotte, Miranda y Samantha en la serie Sexo en Nueva York. ¡Así cualquiera!

Desde entonces no han parado de surgir nuevos cócteles, recuperarse algunos antiguos y reinventarse los clásicos. Y como no, esta moda ha llegado también a las bodas, donde podéis ofrecerlos en una barra aparte, bien decorada, o pasados en bandejas. Los encontrarás en el aperitivo o en la barra libre.

El Cosmopolitan es un cóctel de vodka con cierto matiz a fruta ácida, lleva zumo de lima, de arándanos y algo de Cointreau. Pero hay muchos más. El Gin Frozen de fresa, siempre triunfador. El cóctel Mimosa con champagne y zumo de naranja, algo afrodisíaco. Margarita con fruta de la pasión, para los más valientes; Blue Dragon de vodka, cuyo blue Curaçao le da ese color azul tan atrayente, o el serio Bloody Mary…

Pero para este año os propongo la Caipiroska de sandía, un cóctel de sandía con hielo picado que lleva zumo de lima, azúcar, vodka y ralladura de limón. Me gusta mucho en verano porque es muy refrescante,  ¿os animáis?, yo me estoy tomando una mientras os escribo.