Una boda Bigudíes

Puedo deciros con toda tranquilidad que es una de las mejores, si no la mejor, de Valencia peinando a novias. Si no la conocéis, a partir de ahora no dejaréis de oír su nombre; recordad, Bigudíes de Rubíes. Me chiflan sus trenzas, sus recogidos, sus looks más desenfadados… Todos los tocados quieren lucirse sobre sus peinados, y lo entiendo.

Yo estoy como loca por ir y quitarme el miedo al recogido (alguna mala experiencia anterior), arriesgarme y que Ana saque lo mejor de mi pelo, tocado incluido. Tengo una boda en mayo y es mi oportunidad!

Tuvimos la suerte de organizar el catering de su boda. A&P se casaron el pasado otoño en la Masía de San Antonio de Poyo. Lo tenían todo muy claro y pusieron su toque personal en cada detalle. Siempre digo que hay bodas de las aprendes con los novios y esta fue una de ellas, todo estaba cuidadísimo! Los manteles arena, el bajo plato de rafia, las sillas de madera con asiento blanco y el vaso rosa combinaban perfectamente bien con las flores del taller de Clo; una decoración muy otoñal con hojas, brezos y botellas doradas. También había tarros con hortensias y algunas cajas de madera para la entrada, ¿el resultado?, aquí lo tenéis.

El menú: nidos de crujientes de tomate con langostino, mozzarella, tomate seco y vinagreta de tapenade, centro de solomillo al Pedro Ximénez con patata rosti, salteado de tirabeques y jamón ibérico. De postre, milhojas de crema pastelera y nata con frutas naturales o tarta ligera de chocolate y avellana al praliné.

Como la boda era a media complementamos nuestro resopón con un buffet americano de mini hamburguesas con queso cherry, hot dog con ptatatas paja y mostaza, aros de maíz, pop corns, donuts y donetes.

Gracias a “Por parte de la novia” por las fotos, me han encantado!

Gracias A&P por dejarme colar en vuestra boda!